Rincón profesional C ¿Qué es la huella de carbono? Lee el siguiente texto y subraya las ideas más importantes. Después, cierra el libro y crea un mapa de ideas con la información que recuerdes. 3 Muchas personas creen que su estilo de vida es muy ecológico porque nunca se llenan la bañera, sino que siempre toman una ducha muy breve; porque consumen carne producida de manera ecológica y también porque siempre toman el transporte público en lugar de ir en su propio coche. ¿Eso es suficiente para reducir nuestra huella de carbono? Y sobre todo, ¿qué es la “huella de carbono”? En pocas palabras, la huella de carbono es la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que producimos durante nuestro día a día. Si tomamos el autobús, aunque es un medio de transporte público, estamos produciendo CO2 porque funciona con gasolina. Si comemos un aguacate, aumentamos nuestra huella de carbono porque el aguacate viene empaquetado en plástico (producto hecho a base de petróleo) y se cultiva en otro país, por ejemplo, México o España. Todas nuestras actividades producen una cantidad mayor o menor de CO2. Ahora bien, algunas son mucho más dañinas para el medioambiente que otras. Viajar en avión de Viena a Berlín tiene un efecto mucho mayor que hacer el mismo recorrido en tren. Sin embargo, no solamente las personas tienen huella de carbono; las empresas, también. Un factor muy influyente en este sentido es el consumo energético; sobre todo el uso de energía eléctrica y de la calefacción. ¿Puedes trabajar por la mañana solamente con luz natural y apagar las luces? Es una pregunta muy sencilla pero, si lo haces, no solamente estás ahorrando dinero en tu factura de la luz, sino que también estás reduciendo tu huella. Otro punto a tener en cuenta es el uso de la calefacción cuando no es realmente necesario. En invierno es normal que haga más frío en la calle y, como consecuencia, deberíamos trabajar con una chaqueta o con un jersey puestos, en lugar de subir el termostato. Estas son solo algunas de las maneras en que las empresas aumentan su huella. Y si hablamos de las escuelas, pues realmente estamos hablando, en realidad, de otro tipo de empresas. La huella de carbono de las escuelas tiene muchas similitudes con la huella de las empresas y, por lo tanto, se pueden implementar estrategias parecidas para reducirla. Un ejemplo muy actual pero no demasiado barato es la instalación de paneles solares en los tejados. Las escuelas tienen un consumo de electricidad muy alto debido al número de clases que suelen tener. Del mismo modo, hay otras opciones que algunas escuelas ya implementan y que, si bien son mucho trabajo, son muy divertidas para los alumnos y las alumnas. Estoy hablando, por ejemplo, de los huertos ecológicos. Algunas clases tienen su propio espacio en el tejado o en el jardín del instituto y pueden plantar tomates, patatas, zanahorias u otros productos que luego pueden comer. Una o dos veces al año, las clases celebran un día especial y van a la cocina del instituto para cocinar con sus alimentos ecológicos. Reducir la huella de carbono tiene que ser una prioridad tanto a nivel personal como empresarial. Aunque algunas medidas son más fáciles que otras de implementar, los resultados merecen la pena. Entender qué significa comprar un producto importado desde otro continente o utilizar botellas de plástico de un solo uso es solamente el primer paso para poder luchar contra nuestra propia huella. 175 ciento setenta y cinco Nur zu Prüfzwecken – Eigentum des Verlags öbv
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